3 de marzo de 2012

Face book o Darwinismo social

Por Juan Carlos Pérez Vertti Rojas



En una plática entre dos chicas, una le comentaba a la otra que un muchacho estaba entusiasmado por conocerla, a lo que le respondió: “pues si acaso lo dejo ser mi amigo en Face”.

No cabe duda que en estos tiempos las relaciones en la sociedad nos acercan a una nueva forma de selección natural, la que hacemos a través de los medios masivos de comunicación con el face, el twitter y el (tal vez ya obsoleto) e-mail. La sociedad humana basa sus principios en la comunicación, que es la forma de asistirnos unos a otros, sin embargo a través del tiempo la comunicación, aunque suene raro, cada vez es más impersonal. Aunque las distancias físicas se ven recortadas con los medios electrónicos, estos paradójicamente resultan una barrera para establecer contacto entre las personas. Esta conducta social parece ser un caso más para el llamado Darwinismo Social.

Los hechos y causas que permitieron a la raza humana llegar a la civilización constituyen uno de los temas que más ocuparon a los filósofos y pensadores a través de los siglos. En 1848, la publicación del Manifiesto Comunista ofrece una visión revolucionaria de la cuestión, que coloca al hombre y su actividad a nivel social en el centro del progreso histórico. Esta visión no puede obviamente satisfacer a la nueva clase dominante, la burguesía, que vive con entusiasmo el pleno ascenso del sistema capitalista. Por una parte, este ascenso se basa en una ideología especialmente orientada hacia el individualismo, y por otra parte, es demasiado pronto para la burguesía concebir, incluso a nivel estrictamente intelectual, la posibilidad de una superación del capitalismo.

Cuando once años más tarde, Charles Darwin publicó el resultado de sus trabajos sobre la evolución de los organismos como resultado de la selección natural, es tentador para la burguesía encontrar una pista de exploración del desarrollo de las sociedades humanas que se basaría precisamente en mecanismos de selección de los individuos más adaptados. Esta tendencia, que se agrupa bajo el término "darwinismo social (DS)" es aún activa hoy aunque sus hipótesis quedan aún por demostrar y su postulado inicial, la lucha competitiva por la existencia, fuese descartada rápidamente por el mismo Darwin en lo que se refiere a la evolución del hombre.

El DS extrapola la teoría de la evolución de Charles Darwin al campo social, así a fines del siglo XIX, se intentó justificar el imperialismo mediante el argumento de que los individuos y colectividades con mayor capacidad serían los más aptos para sobrevivir, en tanto que aquellos que carecían de esas cualidades estarían condenados a la extinción o a la supeditación. El hombre blanco, con su depurada técnica, organización y superior civilización estaría facultado para “civilizar” y utilizar en provecho propio a los pueblos inferiores. El DS desembocó directamente en el racismo y la xenofobia.

"El DS es una especie de sociología cuyos postulados son:

a) que, el hombre formando parte de la naturaleza, las leyes de las sociedades humanas son, directa o casi directamente, las leyes de la naturaleza;

b) que las leyes de la naturaleza son la supervivencia del más apto, la lucha por la vida y las leyes de la herencia;

c) que es necesario que el bienestar de la humanidad vele por el buen funcionamiento de estas leyes en la sociedad.

Así, el DS puede definirse como la rama del evolucionismo que postula una divergencia mínima, o nula, entre leyes de la naturaleza y leyes sociales, ambas sujetas a la supervivencia del más apto, y considera que estas leyes de la naturaleza proporcionan directamente una moral y una política.

Se distinguen dos formas de DS:

1. La individualista: considera que el organismo social básico es el individuo y que, sobre el modelo de una lucha entre individuos de una misma especie, las leyes fundamentales de la sociedad son la lucha entre individuos de un mismo grupo, cuya lucha entre grupos étnicos (o razas) no es más que la extensión. El representante más conocido de esta ideología es un contemporáneo inglés de Darwin, Herbert Spencer, para él, la sociedad produce y forma elementos brillantes que serán seleccionados para permitir a esta sociedad seguir progresando. A partir de la teoría de Darwin, el concepto de Spencer se vuelve, aplicado a la sociedad, la "selección del más apto". El DS, como se le llamará después de su exposición por Spencer, coloca en principio la superioridad de la herencia sobre la educación, es decir, la preponderancia de los caracteres innatos sobre los caracteres adquiridos. Si los principios de la selección natural efectivamente funcionan en la sociedad, conviene simplemente no obstaculizarlos para garantizar el progreso social y la desaparición a largo plazo de las "anomalías" como la pobreza o las distintas incapacidades.

2. El holista, considera que el organismo social básico es la sociedad, que el motor de la historia es la lucha entre razas, y que la lucha entre individuos de un mismo grupo es una ley secundaria, o incluso un hecho perjudicial a la supervivencia de la raza.

La ciencia nunca, incluso a veces con la mejor de las voluntades, ha llegado a demostrar las hipótesis básicas del "darwinismo social", también  mal llamado con el "eugenesismo" o asociado con el.

Ya el nombre de esta corriente de pensamiento es incorrecto: Darwin no es el padre del eugenismo, ni del liberalismo económico, ni de la extensión colonial, ni del racismo científico. Darwin tampoco es malthusiano.

Para Darwin, el hombre es también producto de la evolución y se coloca por tanto en el proceso de selección natural. Pero en el hombre, el proceso de lucha para la supervivencia no va a pasar por la eliminación de los más débiles: «Nosotros hombres civilizados, al contrario, hacemos lo posible para poner un freno al proceso de eliminación; construimos asilos para los idiotas, los lisiados y los enfermos; instituimos leyes sobre los pobres; y nuestros médicos despliegan toda su habilidad para conservar la vida de cada uno hasta el último momento. Vale decir que la vacunación preservó a miles de individuos que, a causa de una escasa constitución, antes habrían sucumbido a la viruela. Así pues, los miembros débiles de las sociedades civilizadas propagan su naturaleza (Darwin 1871, -El origen del hombre-)." En ésta última obra, Darwin partía de que la evolución era un hecho, y pretendió a partir de ahí explicar (entre otras cosas) cómo las diversas concepciones morales podrían haber evolucionado a través de la selección natural.

Para Darwin, en contraste con la teoría de la moral basada en el Derecho Natural, las “facultades morales del hombre” no eran originales e inherentes a él, sino que habrían evolucionado a partir de “cualidades sociales”, y éstas tampoco serían originadas, sino adquiridas “a través de la selección natural, ayudadas por los hábitos heredados”. Igual que la vida surgió de elementos no vivos, la moral surgió de elementos no morales. Por tanto, ya desde el principio Darwin rechazaba los argumentos sobre el Derecho natural del estoicismo y del cristianismo, según los cuales los humanos eran seres morales por naturaleza. En lugar de eso, asumió que los seres humanos eran por naturaleza asociales y amorales y que sólo se habrían convertido en sociales y morales históricamente. Los “instintos sociales” del hombre (como los de otros animales sociales) eran el resultado de variaciones en el individuo que suponían algún tipo de ventaja para la supervivencia. Los que nacían con instintos sociales más fuertes se unían con otros formando tribus más fuertes, más homogéneas y más efectivas. Los que nacían con poco o ningún instinto social resultaban eliminados en la lucha por la supervivencia.

“Las personas egoístas y que despreciaban a los demás no podrán establecer relaciones sólidas entre sí, y sin esas relaciones no puede llevarse nada a cabo”. Por encima y más allá de los instintos sociales, los particulares instintos “morales” (tales como la fidelidad y el valor) superaron la selección natural porque beneficiaban a la tribu en su conjunto, en cuanto que hacían que se “desarrollase y se impusiese sobre otras tribus” en las “incesantes guerras de los salvajes”.

Lo que llamamos “conciencia” fue también el resultado de la selección natural. Darwin la describió como un “sentimiento de insatisfacción que se produce de forma inevitable (…) a partir de cualquier instinto no satisfecho”.

Al final del El origen del hombre Darwin hace una advertencia de carácter eugenésico: “El hombre revisa con un cuidado escrupuloso el carácter y el pedigrí de sus caballos, de su ganado y de sus perros antes de cruzarlos; pero cuando se trata de su propio matrimonio rara vez toma tales precauciones, si es que alguna vez lo hace”. Si queremos al menos evitar la regresión evolutiva, o lo que es mejor, si queremos “avanzar aún más”, los seres humanos “deberíamos permanecer sometidos a una severa lucha”. Esto llevó a Darwin a sugerir que la monogamia había dejado de ser útil y que “debería existir una competencia abierta entre todos los hombres, de modo que los más capaces no deberían verse constreñidos por las leyes o las costumbres para llegar más lejos y procrear el mayor número de hijos”.

Las ideas de Darwin no sólo revolucionaron la biología, también afectaron a otras áreas, como la sociología (Herbert Spencer), la antropología (Lewis Henry Morgan), la economía (Karl Marx, Thorstein Veblen), la política (Walter Bagehot), la literatura de ficción (Joseph Conrad, Jack London, Jules Verne, H. G. Wells), la poesía (Robert Browning, Alfred Tennyson, Walt Whitman), la lingüística (William Dwight Whitney), la filosofía (Charles Pierce, John Dewey, Henri Bergson), y la psicología (William James, Sigmund Freud).

De lo dicho debería resultar claro que, por muy deficientemente que Darwin se comportase en su vida personal y por muy reticente que fuese a atacar directamente a la religión, sus teorías tuvieron el efecto de proporcionar una base científica para el racismo, la eugenesia y el socavamiento del Derecho Natural judeocristiano. Todo ello no era algo ajeno a su visión científica de la evolución: fueron derivaciones de su teoría que el mismo Darwin realizó al aplicarla a la naturaleza humana. Y en los puntos en que Darwin quizás se mostró reticente a atacar directamente el edificio teológico y moral que el cristianismo había construido a lo largo de los dieciocho siglos anteriores, sus seguidores tomaron el relevo con cada vez mayor audacia conforme pasaban los años. Como veremos más adelante, sobre los cimientos sentados por Darwin otros muchos, desde Francis Galton o Ernst Haeckel, en el pasado, hasta Peter Singer, en nuestros días, han construido la Cultura de la Muerte.

9 comentarios:

  1. arriba la poligamia!!! jajajaja
    que interesante no sabia que impacto había dado las ideas de Darwin, bueno ni siquiera había pensado como podían aplicar sus ideas en la sociedad, pero creo que esta muy mal que pongan su nombre en una corriente que ni siquiera apoya poniéndolo como un racista........ ademas que esto de la moral del hombre fue incluida en sí mismo ya lo había visto en Psicología y Filosofía; como se fue integrando al hombre, solo que ahí lo da con un punto de vista evolutivo lo que me parece mas impresionante.

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  2. Este texto, como todos los demás, es muy interesante ya que las ideas de Darwin aportan en todo momento algo nuevo para la humanidad. En él se habla sobre la eugenesia, éste término aun lo recuerdo porque en una ocasión hablamos sobre él en filosofía; esta filosofía social defiende principalmente a la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante intervenciones, un ejemplo muy claro es la fecundación in-vitro, en la cual se mejora al feto para que nazca más sano y más inteligente. Esta corriente tuvo bases cientificas de la teoría de Darwin, lo cual muestra que este señor fue alguien muy importante en la sociedad a nivel mundial.

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  3. Entonces cuando tratamos de manera discriminante a las personas lo único que hacemos es seguir las leyes de la naturaleza seleccionando a los que se parecen a nosotros.
    Aunque hemos estado viendo este tema desde hace mucho nunca pensé que tuviera tanta similitud con un hecho social.
    Entonces para la biología la discriminación es algo natural por que los único que se hace al realizar esta acción es lo que hace la naturaleza desde hace años o siglos para evolucionar.
    la manera de ligar en el texto un tema social con uno científico me permitió comprender lo que he escuchado tantas veces "Que todo en este mundo esta ligado"

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  4. Si bien me pareció curioso la relación de las redes sociales con la selección natural, puesto que nosotros aceptamos o rechazamos a ciertas personas ,por le regular aceptamos a personas que nos llaman la atención o tenemos gustos en común , nunca lo había interpretado como selección natural.
    El darwinismo social se puede decir que es como la lucha entre individuos o grupos como progreso social y biológico, aplicando las leyes de la biología en la sociedad.A lo que investigue el Darwinismo social no implica una posición política , este propone el progreso social mediante la competencia .
    Por otro lado a lo que yo interprete ,el eugenesia ha sido usado como justificación para las discriminación.
    como implícitamente en nuestra vida cotidiana empleamos el darwinismo social , la eugenesia etc etc sin tener la remota idea que curioso no ?? muy buen lectura me pareció interesante.
    RUIZ LEIJA ALMA ITZAYANA
    grupo 618

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  5. Oh que interesante Juan Carlos. La sociedad es todo un campo de estudio impresionante del cual derivan muchos y diversos enfoques, así como intentos de interpretación para explicar su comportamiento.

    Esta postura de la que nos hablas resulta muy interesante, mas no me convence del todo pues considero erróneo responsabilizar a la selección natural del carácter dinámico de las sociedades.

    Los seres humanos se ven envueltos por los efectos derivados de acciones que llevan a cabo, los hechos sociales se ven influidos por la política, la economía, la religión, la cultura y muchos otros factores que son internos a los individuos y no externos como las fuerzas de la naturaleza, que admito influyen, pero no considero que determinen.

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  6. Alguien que tenga el correo de Juan Carlos y me lo pueda proporcionar??? Un saludo a todos.

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    1. Mi correo está en esta página, pero si gustas es:
      bioljc2004@gmail.com
      Te envío un afectuoso saludo

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  7. Respecto a todo esto del Darwinismo Social y a lo que ocurre hoy en día con las relaciones que establecen las personas, considero importante rescatar que como José Sarukhán menciona en su libro Las musas de Darwin, "Por lo general las diversas sociedades de cada país tienen grados diferentes de cultura científica, que tienden a estar relacionados con el avance científico del país correspondiente, aunque no siempre es el caso".
    Dando a entender que las personas siempre van a tener una concepción del mundo y lo que acontece a su alrededor muy a su “estilo” ya que estas tienen cierto grado de conocimiento y cultura, refiriéndose con mayor relevancia a la ciencia que se produce en su país y claro resaltando que no siempre va a ser el caso. Muchas personas se apegan a lo que conocen y se aferran a ello, así que cuando algo innovador o que simplemente no está en la comprensión absoluta o al menos en parte de algo en este caso de carácter científico, se oponen, tal y como usted lo menciona en su texto, a las innovadoras ideas de Darwin, en su tiempo, de la evolución y más la humana. Está idea se da a conocer casi de golpe ante las ideas religiosas (con mayor dominio de la religión judeo-cristiana) por lo que genera muchas contradicciones, dando paso a lo que usted nos menciona en el texto; el Darwinismo social.
    Daniel Ignacio Portuguez Rodríguez. Grupo 544

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  8. En nuestra sociedad las leyes humanas son las leyes de la naturaleza, es decir que mientras otros organismos vivos tienen que luchar para adaptarse a un medio, no necesariamente creado por ellos, el ser humano tiene que adaptarse a una sociedad creada por sí mismo.
    Por ejemplo :
    En Facebook, cuando las personas le dan “me gusta” a una foto, están demostrando su aceptación hacia los individuos, es decir podemos notar el grado de aceptación, por medio del número de “me gusta”. Y cuando la aceptación social se convierte en algo importante para el ser humano, el proceso evolutivo puede ir frenándose es decir, en lugar de que las capacidades del ser humano vayan mejorando, empieza a haber una diminución de ellas.
    Investigando un poco más a fondo encontré que la teoría de la selección natural es una fuente constante de debate, muchos dicen que no es cierta y otros afirman lo contrario, en mi opinión el Darwinismo social claramente está presente en los seres humanos, pero no por eso se debe justificar cosas como la explotación del hombre, opresión de minorías, y otras formas de injusticia social, más bien podría ser usado para crear una sociedad que funcione mejor, evaluando las capacidades de cada persona, ya que una persona puede tener los conocimientos para una función pero no por eso tiene las capacidades necesarias.

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