17 de enero de 2011

POR QUÉ SOY UN DEMONIO (Parte 2)

(Continuación)



Ahora que sabemos que demonio significa conocimiento, reflexionemos el por qué ha sido tan calumniada su definición. El saber significa poder, y en una sociedad los que tienen poder, quieren mantenerlo, y no permitir que nadie les arrebate su status. En el Medievo, el poder lo ejercían los feudales a sus pueblos a través de una herramienta que sigue permaneciendo actualmente, la religión.

Curiosamente son los monjes las personas más sabias de esa época, pero con un control más eficaz que el militar. Poco a poco el feudalismo es sustituido como estructura social, pero su principio continúa. La iglesia se vuelve autónoma y toma el poder, esto lo logra porque en sus monasterios y templos ha acumulado toda la información y la investigación científica de la humanidad. Sin embargo ha establecido un arma letal para que el conocimiento no salga de sus arcas: la inquisición.

Galileo ante la inquisición
Recientemente se han publicado "Las actas del simposio internacional: La inquisición", gracias a la apertura de los archivos secretos de la Congregación para la Doctrina de la Fe (el antiguo Santo Oficio) ordenada por Juan Pablo II en 1998. En estas actas se recoge toda la documentación sobre los procesos inquisitoriales en la Europa católica donde regía el Vaticano en el campo espiritual. Desmitifica una parte del genocidio en países como España por brujería, exagerados por la exitosa campaña protestante para mejorar su oposición al Imperio español de la época.

Primero habría que comentar que se inició como un fenómeno popular, la aparición de la figura de la bruja poseída por el diablo, y así se irían ajusticiando por la población local. En 1484, Inocencio VIII da por oficial la existencia de la brujería por medio de la bula Summis desideratis affectibus (documento sellado con plomo sobre asuntos políticos o religiosos en cuyo caso, si está autentificada con el sello papal). Desde un punto de vista formal, la bula es solemne y muy característica. Llevaba un sello de plomo con una cruz en el centro y una representación de San Pedro y San Pablo, mientras que en el reverso se consignaba el nombre del Papa del momento de su publicación y el año del pontificado. Normalmente se envía al arzobispo de la diócesis, quién a su vez la hará llegar a la parroquia. Está escrita en latín y si aparece en castellano es por la traducción hecha desde el arzobispado; en ese caso se la considera una copia.

En cuanto a su contenido, las bulas expresan diversos mandatos en materia de ordenanzas y constituciones, condenaciones doctrinales, concesión de beneficios, juicios de la Iglesia, decretos de indulgencias, de señoríos eclesiásticos, etcétera.

En la bula antes referida se describe: “Ha llegado a nuestros oídos que gran número de personas de ambos sexos no evitan el fornicar con los demonios, íncubos y súcubos; y que mediante sus brujerías, hechizos y conjuros, sofocan, extinguen y hacen perecer la fecundidad de las mujeres, la propagación de los animales, la mies de la tierra”.

Con esto empieza una gran cacería de gente inocente en muchos de los casos y otras verdaderamente “peligrosas” porque empiezan a tener pensamiento independiente. El ciudadano corriente, que anima a los vecinos a utilizar el pensamiento crítico o escéptico, o el que explica métodos que ayudan a distinguir entre ideas que son consideradas ciencia válida e ideas consideradas pseudociencia es tachado de brujo o bruja influido o poseído por un demonio.

Sin embargo el pensamiento escéptico da medios para construir entender y razonar para reconocer ideas validas o invalidas hasta donde la verificación sea posible, todo ello extremadamente peligroso para el que sustenta el poder económico y social.

A pesar de todo, los soldados de la religión son tan ciegos y tan poco críticos que en verdad creen en las fuerzas ocultas y misteriosas de ultratumba y son ellos los que tergiversan la información y hacen creer a la gente inculta que existen fuerzas más allá de nuestro dominio y comprensión que nos manipulan cual títeres, y es bajo el amparo de sus absurdas descripciones que los vampiros o los demonios pertenecientes a los vampiros, permanecen ocultos y a salvo. Es curioso que lo que persigue a los vampiros, sea lo mismo que lo que los encubre.

Como colofón puedo señalar que no todo es lo que parece, ni todo es como no lo describen, ya lo reza un proverbio evangélico “La verdad os hará libres” o como el propio Carl Sagan señala en 1995 al incitar al pensamiento crítico y al escepticismo, ajustándose a la idea de Goethe de que no hay nada más triste que la ignorancia en acción. En "The demon-haunted world: Science as a candle in the dark" ("El mundo y sus demonios" una obra excelente si quieres saber con mayor precisión del tema y sin caer en falaces descripciones), hace una argumentada crítica a las supersticiones y creencias sin base científica que posee la humanidad. Sagan presenta un conjunto de herramientas "Kit del escéptico" para reconocer ideas engañosas o fraudulentas, tales como brujas, dioses, objetos voladores no identificados, percepción extrasensorial, y curación milagrosa través de la ventaja de la mente crítica y la naturaleza autocrítica de la Ciencia se puede determinar la falta de validez de la superstición, fraude, pseudociencia.
Espero y se deleiten con la siguiente canción de los Rolling Stones:

Simpatía por el Demonio

Por favor,déjame que me presente
soy un hombre de riquezas y buen gusto
Ando rodando desde hace muchos años,muchos años
He robado el alma y la fe de muchos hombres.
Yo estaba allí cuando Jesucristo tuvo su
momento de duda y dolor
y me asegure por los infiernos que Pilatos se
lavara las manos y sellara su destino.
Encantado de conocerte
Espero que sepas mi nombre
Pero lo que te desconcierta
es la naturaleza de mi juego.
Estaba cerca San Petesburgo
cuando vi que había llegado el cambio.
Maté al Zar y a sus ministros
Anastasia grito en vano.
Conduje un tanque, tenía el rango de general
cuando estalló la guerra relámpago
y los cuerpos hedían.

Encantado de conocerte
Espero que sepas mi nombre
Pero lo que te desconcierta
es la naturaleza de mi juego

Miré con alegría mientras vuestros reyes y reinas
luchaban durante diez décadas por los dioses que crearon
grité: ¿Quién mato a Kennedy?
cuando después de todo fuimos tu y yo

Deja que me presente
soy un hombre de riquezas y buen gusto.
Tendí trampas a los trovadores
que murieron antes de llegar a Bombay

Encantado de conocerte
Espero que sepas mi nombre
Pero lo que te desconcierta
es la naturaleza de mi juego

Al Igual que cada policía es un criminal
y todos los pecadores santos
y cara o cruz es lo mismo, llámame simplemente Lucifer.
Necesito cierto freno
Así que si me encuentras, ten cortesía
un poco de simpatía y cierta exquisitez
!Usa tu bien aprendida educación
o haré que se te pudra el alma!
Encantado de conocerte
Espero que sepas mi nombre
Pero lo que te desconcierta
es la naturaleza de mi juego