24 de septiembre de 2011

SONIDO Z

Por Juan Carlos Pérez Vertti Rojas

Son las 5 y cacho de la mañana y dispuestos a asistir al CCH tomamos nuestro clásico transporte decente, limpio y eficaz. Al abordar muy amablemente el chofer nos invita a que busquemos un asiento en la el interior del vehículo y nos pone un sonido ambiental que acaricia nuestros sentidos. Sí, efectivamente escuchamos los consejos de Mariano en la mañana, o las bromas telefónicas que hacen los locutores a los ingenuos desmadrugados, y como para que lleguemos en completo relax a la escuela aparece “Sonido Z o la Ke buena”.


Aunque parezca una historia de pesadilla, muy frecuentemente nos topamos con esta situación, y nos preguntamos ¿Por qué el chofer no escucha buena música como la que interpreta Ramstein, o Evanence, quizá prefiera a LuisMi o Ricardo Arjona y si es muy fresa a los RBD?

Tal vez ninguna de las elecciones anteriores te parezca la adecuada, tal vez sí, pero ¿a qué obedece que los distintos géneros musicales nos produzcan diferentes sensaciones?

La música es un producto complejo, construido de muchos elementos combinados en un estado de relación siempre cambiante. Lo que nuestros sentidos humanos perciben como materia, no es otra cosa que un conjunto de campos electromagnéticos resonantes, estrechamente vinculados e interpenetrados: en síntesis, una manifestación densa de SONIDO. Puede afirmarse con toda certeza que la materia, en la medida en que genera vibraciones, es sonido y emite ondas sonoras, aún cuando dichos sonidos se encuentren, en su mayoría, fuera de nuestro limitado sentido físico de la audición. Cada uno de estos elementos musicales es un atributo de la substancia del sonido, la que siempre ha sido parte del mundo consciente del hombre y que éste ha interpretado y empleado según su estilo de vida y etapa de civilización.

El hombre primitivo explicaba los fenómenos naturales en términos de magia y pensaba que el sonido tenía origen sobrenatural. Bastaba que fuera incomprensible para que lo consideraran misterioso y mágico. El sonido expresaba para ellos las órdenes o amenazas de los espíritus que los rodeaban, las que variaban según la disposición de ánimo de los tales espíritus, fueran benignos o maléficos. Era un medio de comunicación con un mundo permanente, pero invisible.

Desde antiguas épocas, el hombre ha creído que el sonido era una fuerza elemental cósmica que existía desde los inicios del mundo; más aún, que había sido el origen de la creación del universo. En las cosmogonías persa e hindú, el universo había sido creado de una substancia acústica. Se produjo un sonido inicial que, al emerger del abismo, primero se hizo luz y luego, poco a poco, parte de esa luz se volvió materia. Esta materialización nunca fue total, pues cada cosa material continuaba conservando algo de esa substancia sonora de la que fue creada.

En ciertos ritos para curas mágicas, el chamán trataba de descubrir el sonido o canto al cual el hombre enfermo o el espíritu que lo habitaba habrían de responder. Esto lo ponía en contacto con un poder sobre el mal que afectaba al paciente.

Los filósofos pitagóricos concebían las escalas musicales como un elemento estructural del cosmos. También creían que aunque el sonido existía como un elemento natural en el universo, podía no ser perceptible a los oídos del hombre. Llamaban «armonía de las esferas» a los sonidos inaudibles producidos por los movimientos de los cuerpos celestes.

La misma idea perduró durante mucho tiempo. El sonido puede ser causa de ilusión, a través de la cual el hombre -sea primitivo o civilizado- busca comunicarse con un mundo psíquico invisible. No podemos olvidar que algunos compositores de vanguardia basan sus composiciones musicales sobre combinaciones matemáticas calculadas con aparatos electrónicos. Así entramos a un nuevo mundo musical en el cual algún día el hombre pueda encontrar un elemento terapéutico. La música electrónica ha abierto un nuevo campo de interés a los terapeutas, pues permite al hombre relacionarse con un mundo extraño a las emociones y símbolos humanos.

Cada uno de nosotros responde de manera inconsciente a un tipo de sonidos, lo que se conoce como “el sonido secreto personal”, debido a que pocas personas se toman la molestia de identificarlo y comprenderlo. El ser humano se asemeja a un instrumento musical muy complejo, único y delicadamente afinado, nuestros cuerpos son también campos electromagnéticos resonantes. Cada átomo, cada molécula, cada célula, cada tejido y cada órgano del cuerpo emiten continuamente las frecuencias de su vida física y emocional. Lo más que llegamos a hacer al respecto es asociarlo con la música que nos gusta, pero inconscientemente tiene varios significados para nosotros. De aquí que algunos prefieran la rumba, la salsa, el rock, la trova, el bolero, etc. El sonido personal a menudo pudo ser relacionado con el timbre de la voz del hombre, lo que es un factor individual. El sonido secreto personal parece estar presente en forma subconsciente en algunos individuos psicóticos, lo que acaso confirme la vieja creencia de que cada hombre nace con su propio sonido interior al cual responde.

El sonido que ya está organizado con sentido y expresión, necesita conservar en parte su carácter misterioso cuando se hace simbólico, para expresar una emoción o un pensamiento. Cuando el hombre empezó a producir música, suponía que tenía un origen sobrenatural y que no era su obra, que «algo pasaba» a través de él. Debido a la naturaleza impalpable e inmaterial de la música, es fácil comprender que fuera referida a comunicaciones con un mundo sobrenatural e invisible. Quizás el hombre ha sentido que la música era como una partícula de esencia divina que ha podido capturar y que le ha permitido comunicarse con los dioses al ofrecerles algo semejante a ellos. Aunque nuestras concepciones acerca del hombre, la religión y la sociedad han experimentado muchos cambios a través de las épocas, ciertas creencias y actitudes se han mantenido inmutables. La idea de que hay algo divino en la música podemos encontrarla todavía vigente. Tanto el compositor como el ejecutante se han sentido a menudo divinamente inspirados. Por ejemplo, en el año 1720, encontramos la historia de la Sonata del Diablo, de Tartini. Él escuchó en un sueño cómo el Demonio tocaba en su violín una sonata de tan extraordinaria belleza que lo dejó arrobado. Al despertar, trató de reproducirla sin poder llegar al nivel de lo que había oído, aunque la posteridad está de acuerdo en considerarla realmente hermosa.

La música, de alguna manera, electriza a su auditorio, genera reacciones histéricas, nos alivia de las tensiones, nos permite declarar nuestros sentimientos, NOS FACILITA EL APRENDIZAJE, y sobre todo mueve ciertas fibras en nuestro sistema nervioso que nos motivan de diversas maneras. Me gustaría, para finalizar, dejar en tu cabeza resonando unas notas africanas que invocaban al dios león “awi-ma weh” y que hoy en día están muy de moda con una canción popular "El león duerme esta noche" y, por otro lado un juego de palabras árabes que significan “La vida continúa” y son: Obla-di obla-da, obviamente de mis músicos favoritos The Beatles.
DESMOND HAS A BARROW IN THE MARKET PLACE
MOLLY IS THE SINGER IN A BAND
DESMOND SAYS TO MOLLY "GIRL I LIKE YOUR FACE"
AND MOLLY SAYS THIS AS SHE TAKES HIM BY THE HAND
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON

DESMOND TAKES A TROLLY TO THE JEWELLERS STORE
BUYS A TWENTY CARAT GOLDEN RING
TAKES IT BACK TO MOLLY WAITING AT THE DOOR
AND AS HE GIVES IT TO HER SHE BEGINS TO SING
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON
IN A COUPLE OF YEARS THEY HAVE BUILT A HOME SWEET HOME
WITH A COUPLE OF KIDS RUNNING IN THE YARD
OF DESMOND AND MOLLY JONES
HAPPY EVER AFTER IN THE MARKET PLACE
MOLLY LETS THE CHILDREN LEND A HAND
DESMOND STAYS AT HOME AND DOES HIS PRETTY FACE
AND IN THE EVENING SHE STILL SINGS IT WITH THE BAND
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON



IN A COUPLE OF YEARS THEY HAVE BUILT A HOME SWEET HOME
WITH A COUPLE OF KIDS RUNNING IN THE YARD
OF DESMOND AND MOLLY JONES

HAPPY EVER AFTER IN THE MARKET PLACE
MOLLY LETS THE CHILDREN LEND A HAND
DESMOND STAYS AT HOME AND DOES HIS PRETTY FACE
AND IN THE EVENING SHE STILL SINGS IT WITH THE BAND
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON
OBLADI OBLADA LIFE GOES ON BRA
LALA HOW THE LIFE GOES ON
AND IF YOU WANT SOME FUN
TAKE OBLADIBLADA
THANK YOU

DESMOND TIENE UN PUESTO EN EL MERCADO,
MOLLY ES LA CANTANTE DE UN GRUPO
DESMOND LE DICE A MOLLY, "NENA, ME GUSTA TU CARA"
Y MOLLY LE DICE COGIÉNDOLE DE LA MANO
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA
DESMOND COGE UN TRANVÍA Y SE VA A LA JOYERÍA
COMPRA UN ANILLO DE ORO DE VEINTE QUILATES
SE LO LLEVA A MOLLY QUE LE ESPERA EN LA PUERTA
Y AL DÁRSELO ELLA EMPIEZA A CANTAR
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA

EN UN PAR DE AÑOS HAN FORMADO UN HOGAR DULCE HOGAR
CON UN PAR DE CHIQUILLOS CORRIENDO POR EL PATIO
DE DESMOND Y MOLLY JONES

DESDE ENTONCES VIVEN FELICES EN EL MERCADO
DESMOND DEJA QUE LOS NIÑOS LE ECHEN UNA MANO
MOLLY SE QUEDA EN CASA MAQUILLÁNDOSE LA CARITA
Y POR LA NOCHE SIGUE CANTÁNDOLO CON EL GRUPO
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA

EN UN PAR DE AÑOS HAN FORMADO UN HOGAR DULCE HOGAR
CON UN PAR DE CHIQUILLOS CORRIENDO POR EL PATIO
DE DESMOND Y MOLLY JONES

DESDE ENTONCES VIVEN FELICES EN EL MERCADO
MOLLY DEJA QUE LOS NIÑOS LE ECHEN UNA MANO
DESMOND SE QUEDA EN CASA MAQUILLÁNDOSE LA CARITA
Y POR LA NOCHE SIGUE CANTÁNDOLO CON EL GRUPO
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA
OBLADI OBLADA, LA VIDA CONTINÚA
LALA, ASÍ CONTINÚA LA VIDA

Y SI QUIERES DIVERTIRTE UN POCO
TOMA OBLADI OBLADA
GRACIAS

3 de septiembre de 2011

DEJA VU


Por Juan Carlos Pérez Vertti Rojas

Una de las situaciones más frecuentes que solemos asociar con actividades paranormales es sin duda el hecho de vivir experiencias por las que ya habíamos pasado. Cuántas veces hemos dicho, “esto ya lo viví”, e inmediatamente sospechamos que se trata de una experiencia extrasensorial y que contamos con un sentido extra que nos permite o advierte sobre esa vivencia.

En realidad se trata de un déjà vu (del francés: ya visto), la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Con sensaciones como esta, es muy fácil engañarnos y pensar que existen fenómenos extraterrenos o espíritus que guían nuestra vida o simplemente creer que nuestro destino ya está trazado por un ente superior a nosotros. A lo largo de este artículo trataremos de darle una mejor explicación.

Pero ¿qué es un "déjà vu"?

Es experimentar un sentimiento de que una situación, algo que hemos dicho, visto o escuchado, ya lo habíamos conocido, y lo recordamos como un sueño o una imagen corta del pasado, aunque en algunos casos se da una firme sensación de que la experiencia ocurrió auténticamente en el pasado. Es por ello que se suele considerar como una especie de “experiencia extrasensorial”, pues suele ir acompañada por una convincente sensación de familiaridad y también por una sensación de sobrecogimiento, extrañeza o rareza, y esto es lo que da una firme sensación de que la experiencia «ocurrió auténticamente» en el pasado o se tiene la idea de que antes tuvimos una visión fugaz de lo que ocurriría en el futuro. El término déjà vu fue acuñado por el investigador francés Émile Boirac (1851-1917) en su libro L'Avenir des sciences psychiques (El futuro de las ciencias psíquicas), basado en un ensayo que escribió mientras estudiaba en la Universidad de Chicago.

También ocurre, con menos frecuencia, el fenómeno contrario, al que se le llama por semejanza "jamais vu" (jamás visto), cuanto se siente que las cosas familiares son vistas por primera vez.
El conocido popularmente "déjà-vu, no es un acto de precognición o profecía, sino más bien una anomalía de la memoria, los investigadores de los procesos neurológicos han formulado varias teorías que sitúan estos fenómenos en el campo de la actividad del cerebro, aunque la experiencia del déjà vu parece ser muy común. En estudios formales, aproximadamente, siete de cada diez personas han tenido esta sensación en algún momento, es decir el 60% o más de la población afirma haberla experimentado al menos una vez. La mayoría de los casos se da en personas cuyas edades oscilan 15 a 25 años, la edad que poseen muchos de ustedes, cuando la mente aún está sujeta a advertir el cambio en el entorno. La experiencia suele estar relacionada con un suceso muy banal, pero es tan impactante que se recuerda durante años. En estas ocasiones se suele considerar como una especie de "experiencia extrasensorial, pues.

La palabra adecuada, menos conocida, para describir este fenómeno mental es paramnesia, un desorden de la memoria caracterizado por la ilusión de recordar cosas y situaciones que se viven por primera vez, término que se encuentra dentro de los problemas de epilepsia de lóbulo temporal. En particular, puede ser el resultado de un solapamiento entre los sistemas neurológicos responsables de la memoria a corto plazo (sucesos que se perciben como pertenecientes al presente) y los responsables de la memoria a largo plazo (sucesos que se perciben como pertenecientes al pasado). Muchos teóricos creen que la anomalía de la memoria sucede cuando la mente consciente tiene un ligero retraso en la recepción de las entradas perceptivas. En otras palabras, la mente inconsciente percibe el entorno antes que la mente consciente. Esto provoca que la propia consciencia perciba algo que ya está en la memoria, incluso a pesar de que lo esté sólo un instante de diferencia con la percepción.

Como la mayor parte de las cosas que tienen que ver con los procesos neurológicos, el tema es bastante complejo. Sin embargo las investigaciones mejor documentadas indican que puede haber una conexión entre la paramnesia y la epilepsia. Se han reportado numerosos casos en que la sensación de "déjà-vu" ocurre antes, durante y después de las convulsiones epilépticas en personas que sufren casos severos de este mal. La epilepsia es una alteración del funcionamiento del cerebro, en la que por algunos segundos las neuronas emiten señales incorrectas, y puede restringirse a un área pequeña o a ambos lados del cerebro. La epilepsia es más común de lo que se piensa, y muchas personas pueden padecerla sin saberlo, pues en casos leves no interfieren en absoluto con las actividades que se realizan. Puede notarse como pequeños temblores ocasionales en alguna parte del cuerpo, pequeños lapsos de memoria, o los cortos instantes en que olvidamos qué es lo que estábamos haciendo. En este caso, la epilepsia leve significará un pequeño desfase en la forma en la que el cerebro interpreta el tiempo. Por lo general se tiene conciencia de cuáles cosas han ocurrido en el pasado y cuáles están ocurriendo en el presente. Al suceder este leve desorden, el cerebro interpreta momentáneamente lo que vemos como una cosa pasada. Un detalle que apoya a esta teoría es que no se recuerda el momento en que se "tuvo" la visión sobre el futuro. Sólo se "recuerda" en el momento en que se da. Para la investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) “Ramón de la Fuente Muñiz”, Miriam Feria, este problema puede considerarse normal si no excede de una o dos veces por año.

Ha sido extremadamente difícil invocar la experiencia del déjà vu en el laboratorio, por lo que se han realizado pocos estudios científicos. El diagnóstico para detectar pacientes con paramnesia se basa en el interrogatorio directo, en donde se comprueba qué tan frecuente es esa sensación, que en algunos casos llega a ser de cuatro o cinco veces por mes, lo que ocasiona problemas en la vida cotidiana de la persona. A estos pacientes se les suele suministrar anticonvulsionante como la carbamazepina para controlar el desorden.

La doctora señala que en caso de tratarse de un niño, la recuperación puede tardar sólo unos años, dado que su sistema nervioso se logra reparar con cierta facilidad; sin embargo, en los adultos, las terapias son por lo general de por vida, dado que cuando se les llega a suspender el fármaco, vuelven a presentar esos desórdenes.

Miriam Feria refiere, “quienes presentan déjà-vu o paramnesia de manera muy frecuente, son por lo general personas que antes de su nacimiento, su madre tuvo amenaza de aborto o que presentaron problemas al nacer, por ejemplo que venían enredados con el cordón umbilical o incluso con una postura incorrecta”.

En otras ocasiones, destacó la especialista en psiquiatría, son personas que en alguna ocasión en su vida, recibieron un fuerte golpe en la cabeza, lo que tiempo más tarde deriva en este trastorno.

Científicos de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, descubrieron el primer caso de déjà vu en una persona ciega, lo que da un nuevo enfoque a este desorden neurológico. Tradicionalmente se pensó imágenes de un ojo se retrasaba, llegando al cerebro microsegundos después de las imágenes del otro ojo, lo que provocaba una sensación de que algo se veía por segunda vez.

Sin embargo, el equipo encabezado por Akira O’Connor y Chris Moulin en el Instituto de Ciencias Psicológicas de la citada Universidad, encontraron que las personas invidentes pueden experimentar déjà vu a través de olfato, el oído y el tacto. De acuerdo con este artículo publicado en la revista especializada “Brain and Cognition”, el estudio resulta de mucha utilidad porque contradice la teoría de la demora en la vía óptica. Aunque hasta el momento este es el único caso que se ha detectado, O’Connor confía en que pronto descubrirán casos, “no hay razones para creer que este hombre las experiencias son anormales o diferentes a las de los demás” y que esta investigación cambiará varias teorías en torno a la paramnesia, como el de la visión retardada.

De acuerdo con el especialista, el déjà vu es causado cuando un área del cerebro que se ocupa de la familiaridad, presenta alguna interrupción, para lo cual pretende trabajar a partir de la hipnosis. En un experimento, a los estudiantes se les pide que recuerden las palabras, luego se les hipnotiza para hacerlos olvidar, a continuación, se muestra una vez más la misma palabra para inducir una sensación de que hemos visto antes. Alrededor de la mitad de los estudiantes dijo que esa experiencia le provocaba una sensación similar a déjà vu, la otra mitad consideró que definitivamente se trataba de un caso de déjà vu

También se ha informado que ciertas drogas incrementan las posibilidades de experimentar un déjà vu. Algunos fármacos, cuando se combinan, también provocan déjà vu. Taiminen y Jääskeläinen (2001) informaron del caso de un hombre por lo demás sano que empezó a experimentar intensas sensaciones de déjà vu recurrentes cuando tomaba amantadina y fenilpropanolamina para aliviar los síntomas de la gripe. Encontró la experiencia tan interesante que completó el tratamiento e informó a los psicológos, quienes lo recogieron. Debido a la acción dopaminérgica de los fármacos y los hallazgos previos de estimulación por electrodos del cerebro (por ejemplo, Bancaud, Brunet-Bourgin, Chauvel y Halgren, 1994) Taiminen y Jääskeläinen especulan que el déjà vu sucede como resultado de la acción hiperdopaminérgica en la zonas mesial y temporal del cerebro.

El disturbio cerebral que causa probablemente la paramnesia o "déjà vu" es leve, y no produce por lo general grandes problemas. No nos preocupemos si en algún momento tenemos esta divertida sensación. El que ocurra no es síntoma de un problema cerebral. Es perfectamente normal, y no interfiere en nada con nuestras vidas.

Sin embargo, cuando sobrepasa esa cifra, debe recurrirse con un especialista ya sea un neurólogo o psiquiatra para comenzar un tratamiento.